
Este es un día muy interesante en nuestras Navidades en Navidad pues vamos a visitar el Parlamento de Budapest por dentro y vamos a bañarnos en el Balneario Szechenyi, el mejor balneario y termas de Budapest, ciudad que se caracteriza por sus aguas termales. Por ello, Nos levantamos, desayunamos y nos pusimos a andar rumbo al Parlamento.
Habíamos reservado por internet la visita para las 10.30, pues sino las mejores horas del grupo en español suelen llenarse y fuimos caminando por la encantadora ciudad de Budapest que tanto nos estaba gustando..
De camino, pasamos por la Plaza de la Libertad, Szabadsag ter, en la que se encuentran numerosos edificios antiguos que rodean al monumento en conmemoración de la ocupación soviética que expulsó a los alemanes.
Y también vimos varias estatuas famosas de la ciudad, las del presidente americano Ronald Reagan y la del oficial americano Harry Hill Bandholtz.
Y según se sale de la plaza en dirección al Parlamento, como no podía ser menos en esta ciudad llena de estatuas nos encontramos esta vez con Imre Nagy, el primer ministro reformista de la ciudad.
Parlamento de Budapest
Y llegamos a la plaza del Parlamento, plaza que estaba completamente levantada por las obras. El Parlamento no estaba en remodelación por lo que no fastidiaba las vistas, pero de la plaza poco quedaba, por lo que la entrada era un poco caótica con tanta valla, pero cuando llegamos nos dijeron de esperar unos minutos y cuando llegó la hora del grupo en español y en italiano nos abrieron la valla para acercarnos a la puerta del Parlamento.
El Parlamento de Budapest es un edificio precioso, posiblemente el más bello a orillas del Danubio y para contemplarlo lo mejor es ir a la otra orilla del río. Pero también hay que visitar la cámara legislativa húngara. Llegamos al Parlamento con la reserva hecha con anterioridad, y recordad llevar el pasaporte pues es más barato para ciudadanos UE y si habéis cogido entrada os tocará enseñarlo.
No os destriparemos la visita, pero tenemos que decir que merece mucho la pena. La escalinata de la entrada, las salas por las que se pasa como la Antigua Cámara Alta, la sala de la cúpula, el cambio de guardia, la famosísima Corona de San Esteban con su cruz torcida, el salón de la Asamblea Nacional.. Cada rincón del edificio está plagado de detalles, es una visita imprescindible, y mucho mejor con guía en español.
Una vez salimos, fuimos en busca del monumento de los Zapatos en el Danubio, pero estaban todos los alrededores a la plaza levantados y vallados y no había manera de llegar desde esa zona, por lo que decidimos dejarlo para el día siguiente y ahora ir en busca de la avenida más emblemática de Budapest.
Avenida Andrássy
La Avenida Andrássy tiene su origen en 1872 y es Patrimonio de la Humanidad. Una ancha y larga calle que está rodeada de muchos de los edificios más impresionantes y representativos de Budapest.
En el camino, aprovechamos a comer cerca de una de los lugares más importantes de la avenida, la Ópera Nacional de Hungría con una de las mejores acústicas del mundo o pasar de nuevo por la Basílica, lugar por el que acabamos pasando una y otra vez camino a casi cualquier sitio.
Siguiendo por la avenida, se puede apreciar fácilmente la llamativa Casa del Terror o Terror Haza, edificio que sirvió de cuartel general de la policía secreta AVH y que actualmente es un museo que recoge los crímenes cometidos durante los regímenes fascistas y comunistas en Hungría y conmemora a sus víctimas.
Continuamos caminando por la avenida y aunque mucha gente coja el metro directamente hasta la plaza de los Hérores, conviene al menos hacer un viaje caminando porque se ven casas y palacios neorrenacentistas, edificios con preciosas fachadas, algunos realmente antiguos, otros renovados, esculturas, tiendas de moda, etc.
Y el fin de la avenida es otro lugar mágico, la Plaza de los Héroes o Hosok Tere. En el centro se encuentra el Memorial del Milenio y en las hileras de columnas, personajes históricos húngaros.
Estuvimos un buen rato contemplando cada estatua, cada pilar, cada columna de la plaza, realmente impresionante para observar detenidamente.
Balneario Szechenyi
Después de un buen rato contemplando las estatuas tan bien realizadas, continuamos hacia nuestro gran destino, el Balneario Szechenyi para que no se nos hiciera tarde. Pasamos en el camino por una enorme pista de hielo que estaban montando junto al Castillo de Vajdahunyad.
Teníamos algunas dudas de cómo serían las termas en pleno invierno, pero una vez estado allí, debemos decir que es algo para recordar, una visita imprescindible, no se puede ir a Budapest sin pasar por este Balneario, sobre todo si es en invierno.
Con nuestra entrada nos dieron la pulsera y nos cambiamos en la cabina, todo limpio. Y es que hay dos tipos de entrada: la estándar con taquilla o la VIP que incluye vestuario individual con taquilla para cambiarte. Se puede combinar y coger una VIP y una estándar. Se estaba cómodo de temperatura dentro del balneario por el pasillo, pero ahora tocaba lo más duro, ¡¡salir en bañador a la calle!! Estábamos a esa hora a 1 o 2 grados y la piscina sin estar demasiado lejos implica 15 segundos corriendo, dejar las chanclas y la toalla rápidamente y meterte en el agua. Y así lo hicimos nosotros y todo el mundo. Bastante divertido ver correr a la gente para entrar y salir, pero nada que impida no visitarlo y una vez entras, a 38º es una GOZADA.
Nos divertimos muchísimo, descansamos, nos relajamos, nos dejamos llevar por la corriente en la piscina circular a toda pastilla, nos sentamos en la zona de jacuzzi con burbujas, cascadas y todos los chorros de agua caliente. Además, aunque había gente, no había nada comparado a lo que puede haber en verano, así que disfrutamos tranquilamente. En total hay 15 piscinas termales interiores, 3 piscinas termales exteriores, una piscina exterior con jacuzzi, 10 saunas y baños turcos, además de salas para darse masajes, tratamientos anticelulíticos y tratamientos de belleza.
Ya era bastante de noche, y la sensación de estar en la piscina a 38º y que afuera haya menos de 0º, que se haga de noche completamente y que todos los vapores del agua casi no dejen ver a pocos metros, es indescriptible.
Castillo de Vajdahunyad
Cuando por fin salimos, nos secamos y nos cambiamos y nos acercamos al Castillo de Vajdahunyad, que es una copia en parte del famoso castillo de Transilvania.
También merece mucho la pena recorrer ese lado del parque, el castillo es muy bonito, así como una iglesia en el interior del parque o algunas de sus estatuas.
Una de esas estatuas, la estatua del Anónimo, es una imagen muy conocida, de un cronista del siglo XII y autor de los primeros libros históricos sobre los antiguos húngaros. Hay una creencia de que tocar el lápiz te trae buena suerte.
Al salir de allí y camino de la Plaza, nos paramos un rato a admirar la enorme pista de hielo, en la que patinaba mucha gente y nos tentó, pero al final decidimos que después del relax termal, mejor volver tranquilamente hacia el apartamento y no dedicarnos a rebozarnos por la nieve que a mí lo de patinar no se me da demasiado bien 🙄 .
Una vez en la Plaza de los Héroes, volvimos a admirar sus figuras cargadas de emoción, nos hicimos muchas fotos y nos pusimos a andar tranquilamente por la avenida totalmente iluminada con luces navideñas.
Y comenzamos a andar de vuelta a nuestra zona, toda la avenida de nuevo, esta vez con toda la iluminación navideña de sus árboles. Una buena cena, un paseo en el camino por los puestos como todas las noches y nos despedimos de un maravilloso día, lleno de visitas imprescindibles, en el que nos lo habíamos pasado realmente bien.
- Contratar seguro de viaje con IATI con un 5% de descuento, imprescindible al viajar fuera de tu país.
- Reservar excursiones, traslados, actividades y tours en Budapest, ¡hay muchos!
- Buscar y reservar alojamiento en Budapest que mejor se adopte a tu presupuesto.
- Busca el mejor vuelo para ir a Budapest, encontrando el precio más bajo por día de cada compañía.
- Contratar traslados para ir del Aeropuerto a Budapest y regresar, o moverse en Budapest.