
Amanecimos esa misma mañana levantándonos temprano porque teníamos el día muy ajustado (aunque al final fue más tarde de lo pensado), ya que vamos al Panda Base Chengdu a ver pandas, los famosos osos panda de China, uno de los motivos principales por el que habíamos ido a Chengdu, junto con el enorme Buda de Leshan. Y además de ir al panda base, queremos ver todo lo que podamos de la ciudad de Chengdu.
Todo ello antes de ir hacia la estación de tren para coger nuestro primer y único tren nocturno chino hacia Huaihua.
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Como ir al Panda Base Chengdu. Osos panda en China
Salimos del hotel siguiendo sus instrucciones de la forma más rápida de llegar al Panda Base Chengdu. Nos dirigimos a la parada que está cerca del hotel, en una calle perpendicular a la estación de buses y según nos acercamos vemos que viene el bus, por lo que nos toca echar una carrerita para cogerlo antes de que se fuera. Nos montamos en ese bus, el bus nº49 y pagamos los 2 yuanes cada uno. Íbamos aprovisionados con el desayuno comprado en el seven eleven la noche anterior y fuimos desayunando tranquilamente en el bus.
Este bus no te lleva directo al Panda Base Chengdu, si no que va dirección norte hasta una de las estaciones de las afueras de la ciudad, donde coger el bus que te deja en el centro de Osos Panda.
Como no lo teníamos muy claro, hablamos con una pareja de chinos jóvenes que teníamos al lado y ellos, al igual que otras parejas de ese mismo bus, iban al Panda Base, por lo que nos bajamos con ellos y nos pusimos a la cola para el bus nº 87 que llegó en menos de 5 minutos, y que para justo a unos metros de la taquilla de entradas.
Panda Base Chengdu, que ver en el Research base of Giant Panda Breeding
El Panda Base Chengdu está a unos 11 kilómetros de la propia ciudad de Chengdu y es un centro de conservación de estos maravillosos animales que están en peligro de extinción. Allí imitan su hábitat natural, les cuidan muy bien, están protegidos y se puede disfrutar de estos osos tan especiales.
Este centro fue inaugurado en 1987 y abre desde las 7.30 de la mañana hasta las 18.00 de la tarde, siendo la mejor hora para visitarlo pro la mañana, entre las 9 y las 10, pues los cuidadores les dan el desayuno a los pandas. Y andaréis mucho de un lado a otro, pues es muy grande, bastante más de lo que nosotros pensábamos.
Finalmente llegamos al Panda Base algo tarde, sobre las 10 de la mañana y pagamos la entrada de 58 yuanes cada uno. Nada más entrar intentamos entender el mapa que muestra toda la zona, aunque este mapa va apareciendo cada rato, al igual que indicaciones por todo el parque.
Comenzamos a andar un poco sin saber, ya que queríamos ver a toooooodos los pandas de tooooooodas las edades, los adultos, los medianos y después buscaríamos a los bebés. No nos íbamos a perder ningún punto del parque.
Nos acercamos primero a la zona de los semi-adultos y allí estaba un panda, el primero que vimos, recostado en una piedra y posando para todos los turistas que habíamos ido a verlo. Saludó y se apoyó sobre la piedra, como posando para la gente que allí estábamos, así que nosotros no nos cansábamos de hacerle fotos.
Luego nos topamos con un bosquecillo dentro de una parcela que imitaba el hábitat natural de los Pandas rojos, unos animalitos adorables con un pelaje rojizo precioso, aunque nos costó hacerles alguna foto porque resultaron ser muy escurridizos.
Después de un rato fuimos en busca de los pandas entre sustos por los gritos que pegan los pavos reales que campan a sus anchas y se pasean por el parque (y por los techos del parque).
Andamos un rato más y vimos un grandísimo cúmulo de gente donde deberían estar los pandas adultos.
Aquel día el parque estaba lleno de niños en excursiones del colegio y familias, pero finalmente pudimos hacernos unos huecos en primera fila y disfrutar del espectáculo. Nos lo pasamos genial, allí estaban los pandas jugueteando, luego 2 pandas estuvieron «peleándose» por un lugar en un tronco de un árbol, cada vez que uno subía, el otro le mordisqueaba para tirarle al suelo. Disfrutamos muchísimo con ellos y grabamos un montón de vídeos.
Nuestra siguiente parada era la guardería, los pequeños estaban detrás de un cristal, así que solo se podía verlos a través de él, grabamos a un par de ellos, y uno se quedó atascado en un balancín, ¡son adorables!
Queríamos ver a los bebés, pero no los encontrábamos por ninguna parte, íbamos a preguntar a algún trabajador donde podíamos encontrarlos, cuando una pareja francesa se nos adelantó y nos enteramos que debido a un virus hiper contagioso llamado “moquillo” habían fallecido muchos de ellos y habían trasladado lejos a los bebés para protegerlos.
Finalmente pasamos por la zona donde están los más grandes, allí vimos a un Panda comiendo su bambú, todo un espectáculo verle comer.
Una visita preciosa en esta enorme ciudad china. Os dejamos el link a la página oficial en inglés, donde además se pueden ver varias webcams que están puestas en algunos recintos de estos maravillosos animales.
Eran las 12 y media cuando deshicimos el camino hacia Chengdu ya con bastante hambre, pasando por una serie de lagos y bonita vegetación, y salimos del Panda Base Chengdu mientras veíamos más excursiones de niños chinos llegar, menos mal que vinimos pronto y pudimos estar casi solos la mayor parte del tiempo, porque ahora estaba llenísimo y había colas para la entrada, mientras que por la mañana según llegamos pagamos y «pa’dentro».
Que ver en Chengdu en un día
Esta vez cogimos el bus nº1, pagamos los 2 yuanes, y nos dejó cerca de una calle comercial, más o menos por la mitad de la ciudad calculando con el mapa que teníamos y lo que veíamos, todo a ojo, jeje. Nos bajamos en busca de algún lugar identificable para comer, y entramos en un minirestaurante donde había varios chinos comiendo y nos pedimos 2 coca colas, noodles y un arroz con pollo por 28 yuanes que nos supieron a gloria aún picando demasiado, una vez más, para nuestros paladares.
Monasterio de Wen shu Yuan
Salimos del pequeño restaurante y pusimos rumbo al monasterio de Wen shu Yuan, pues la idea era bajarnos cerca y habíamos acertado, en menos de 10 minutos andando llegamos allí.
Es un remanso de paz en medio de la gigante ciudad, de pase gratuito (cierra a las 18:00), donde se puede disfrutar de la visita a numerosos templos y unos jardines muy bonitos y bien cuidados. Mereció la pena acercarse allí, aunque ya llevábamos mucho templo/monasterio/jardín chino a nuestras espaldas, esa sensación de paz y tradición en medio de una ciudad enorme de grandes y modernos edificios.
Una vez fuera visitamos sus alrededores, un barrio precioso de casas chinas tradicionales, talleres de artesanía y numerosos restaurantes. Parecía un trocito de la china tradicional que quedaba frente al nuevo capitalismo de tiendas, cadenas de comida rápida y enormes construcciones
Tianfu Square de Chengdu. Estatua de Mao Zedong
Según salimos de allí, en unos pocos pasos volvimos a las grandes autovías de la ciudad y fuimos directamente al metro, 2 yuanes, para ver la Tianfu Square, plaza y centro neurálgico de la ciudad, que más que una plaza parece otra ciudad, con parada de metro del mismo nombre, rodeada de edificios gigantes y con un propio centro comercial en su interior.
Allí se encuentra justo enfrente el Museo de Ciencia y Tecnologia y una estatua muy famosa e imagen de la zona, la gran estatua de Mao Zedong, la cual se puede ver y fotografiar perfectamente desde aquí, ya que es de las más grandes de toda China.
Viendo que se acercaba la hora de coger el tren, nos volvimos rápidamente al hotel a recoger nuestra mochila (metro 2 yuanes), paramos en el Seven Eleven a coger provisiones para nuestra noche en el tren, con la cena y el desayuno (25 yuanes), y nos dirigimos al metro, de nuevo Huaxiba línea 1 dirección North Railway Station, previa pago del clásico 2 yuanes por persona, desde donde salía nuestro tren.
Entramos a la estación y como llevábamos ya los billetes llegamos con poca antelación. Conseguimos descifrar en los paneles chinos nuestra sala de espera y ya situados, volvimos a caer en la tentación de picar algo en un McDonalds por 40 yuanes. Mientras nos daban la comida ya se estaba montando la cola, por lo que nos pusimos y enseguida entramos a nuestro vagón de 4 camas y pusimos rumbo al pueblo del fénix, y aquí os contamos como ir y que ver en Fenghuang.
Además de esta visita de Chengdu en un día con los increíbles osos panda, no se os ocurra perderos nuestro post anterior de cómo ir al Buda de Leshan desde Chengdu y que ver, una de las mejores visitas que hacer en China.
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