Estambul, conocida hace mucho tiempo como Bizancio y más tarde, como Constantinopla. Aunque no es la capital de Turquía, que es Ankara, es el centro histórico, cultural y económico de Turquía, y la ciudad con más población. Una de sus características más increíbles es que está ubicada entre Europa y Asia donde a través del Bósforo se divide en dos partes la ciudad, uniendo el mar de Mármara con el mar Negro. Una ciudad llena de mezquitas, puentes, iglesias, museos, palacios, mercados… y es que hay mucho que hacer y que ver en Estambul.
Que ver en Estambul, las visitas imprescindibles
Aunque hay cientos de lugares que visitar y que ver en Estambul, vamos dejar una recopilación de nuestro top 10 imprescindibles en Estambul. Aunque también os comentaremos otros lugares, pues merece la pena para pasar muchos muchos días. Al menos recomendamos visitar Estambul en 3 días, aunque mucho mejor si disponemos de 4 o 5 días para ver la ciudad.
Mezquita Azul o Sultanahmed Camii
Esta mezquita, construida en los primeros años del Siglo XVII, es la más importante de Estambul. Tiene 6 minaretes, lo que en su momento provocó mucha polémica al ser el mismo número que la Meca, y se solucionó construyendo en ésta un séptimo minarete. Su exterior es perfecto para pasear y admirarla, andando por el hipódromo y viendo su lateral o sentándose en el parque de enfrente, donde además hay una gran fuente luminosa que cambia de color por las noches. Su interior con más de 20 mil azulejos azules y 200 vidireras, además de las famosas lámparas de las mezquitas la deja como nuestro imprescindible número uno de Estambul. Su entrada, como todas las mezquitas, es gratuita y hay que descalzarse y poner las zapatillas en unas bolsitas que hay en las entradas.
Santa Sofía o Ayasofya
Justo enfrente de la Mezquita azul, se encuentra Santa Sofía, que originalmente desde el año 537 fue una Basílica Ortodoxa, después fue reconvertida en Mezquita y actualmente es un museo. Su interior es increíblemente inmenso. Una enorme sala principal con pasillos laterales y una segunda planta en la que además hay muchos importantes mosaicos religiosos, varios de los cuales están medio borrados, y donde además se han añadido símbolos islámicos. Otra visita imprescindible, esta vez de pago, 30 liras, y donde conviene reservar al menos 2 horas para recorrerla bien. Además, al ser uno de los principales puntos turísticos de Estambul, estar en pleno centro y tener que comprar entrada, hace que lo ideal sea ir por las mañanas o a la hora de comer, pues sobre las 11 la cola es muy grande, llenas de grupos de guías turísticos.
Puente Gálata o Galata Köprüsü
Tanto el Puente Gálata como toda su zona de alrededor, principalmente el puerto de Eminönü, es una zona imprescindible en un viaje a Estambul. Allí se concentra una grandísima cantidad de gente todos los días. En el puente, construido en 1845 y que se alza sobre el Cuerno de Oro, están los pescadores, los cuales llenan ambas partes del puente con sus largas cañas y que entretienen a más de un turista. Al cruzarlo se obtienen vistas maravillosas de ambas zonas, por un lado destacando la Mezquita de Suleiman y en el otro la Torre Gálata. Y en el puerto están los famosísimos puestos de bocadillos de caballa que los pescan y cocinan directamente en los barquitos sobre el mar.
Gran Bazar y Bazar de las especias
Como en los principales países árabes, Estambul tiene su zoco, llamado Gran Bazar e ir allí a mirar productos y regatear es sin duda una de las cosas que hacer en Estambul. Es un enorme área cubierta (por lo que si llueve ya sabes donde meterte) a la que se accede a través de alguna de sus 22 puertas. Tiene casi 4 mil tiendas, por lo que no os vais a aburrir. Aquí dentro los productos suelen ser de mejor calidad, y siempre tienes que regatear bastante para conseguir un precio decente. El Mercado de las Especias se encuentra después del Gran Bazar, muy cercano al puerto y está lleno de productos típicos como delicias turcas, tés, frutos secos.. Ambos son imperdibles y pasaréis la mayoría de días por ellos, sin olvidar los mercados y puestos que hay alrededor de ambos, de calidad más baja normalmente pero a precios más bajos, además de multitud de tiendas. Lo difícil es pasar por la misma tienda dos veces, por lo que si ves algo que te interesa, ¡lánzate a regatear!
Mezquita de Suleiman o Süleymaniye Camii
Una de las mezquitas más bellas de Estambul, construida en 1557 bajo el mandato del sultán Suleiman I «El Magnífico». La mezquita es inmensa y para nosotros, su interior es el más bello de todas las que visitamos en Estambul. Increíble interior sobrecogedor, totalmente limpia y con unos jardines que la rodean muy cuidados. También es muy recomendable tomarse un té en alguna de las terrazas cercanas en las que se puede ver la mezquita y el cuerno de oro al estar en alto (por lo que para llegar toca subir unas pocas cuestas).
Mezquita de Eyüp Sultan o Eyüp Sultan Camii
La mezquita de Eyup Sultan destaca por la inmensa religiosidad que la rodea. Es uno de los principales lugares de peregrinación de los musulmanes, tras la Meca y Jerusalén. Aquí se encuentra enterrado el adalid del profeta Mahoma, y se dice que hay pertenencias del propio Mahoma, por ello se ve el fervor de la gente que va allí. Si además estás en la mezquita durante el rezo, tendrás una de las mejores experiencias del viaje, viendo como se llena y llena la mezquita, teniendo que poner afuera numerosas alfombras para que los fieles puedan rezar, mientras que en otro lado rezan las mujeres hacia los restos y pertenencias que hay y junto a un inmenso árbol de varios siglos atrás. Y por si fuera poco, se puede coger el teleférico para subir a Pierre Loti y ver las vistas del cuerno de oro y volver en ferry hasta Eminonu.
Palacio Topkapi
El Palacio fue creado inicialmente en 1465, y desde el año 1856 ha sido la residencia de los sultanes, desde donde gobernaban todo el imperio otomano. El recinto es inmenso por lo que debes dejar al menos 2-3 horas para poder visitarlo. Allí hay varios edificios en los que se pueden encontrar el tesoro de los sultanes, compuesto por trajes, uniformes, utensilios de comida, joyas, relojes, armas.. entre los que destaca el diamante del cucharero de 88 kilates y el puñal topkapi, el más caro del mundo, y además el edificio del harén (la entrada se paga aparte), donde residía el sultán con sus alrededor de 800 concubinas (¡cómo se lo montaba!) y se pueden ver los apartamentos. Además hay unas bonitas vistas desde sus jardines al Bósforo. Lo peor, si vas en temporada alta, las largas colas que se montan, por lo que intenta ir a primera hora. Y su precio no es precisamente bajo, para nosotros, a pesar de todo lo que se muestra es excesivo: 30 liras el Palacio y otras 15 por el Harén.
San Salvador en Chora o Kariye Müzesi
La Iglesia fue construida entre 1316 y 1321 y es una auténtica joya. Sus frescos y sus mosaicos bizantinos son considerados los mejores conservados del mundo. Muy pequeñita y apartada de todo, pero cuando entras te quedas boquiabierto. Suele estar en restauración, por lo que solo se pueden ver 3 pasillos (los principales). Es una de las mejores visitas que hacer en Estambul, pero es cierto que la entrada es cara (15 liras) y no está en la zona centro de la ciudad, así que con pocos días puede plantearse no visitarla, pero con más días es un imprescindible y a nosotros nos encantó. Para llegar se puede ir en autobús o en taxi pues no llega el metro ni tranvía. Nosotros fuimos andando desde Sultanhamet y fue lo mejor de todo el viaje el atravesar aquellos barrios y ver la gran diferencia con el Estambul turístico.
Ver el atardecer en Estambul
Sin ninguna duda, una de las mejores cosas que ver en Estambul son sus atardeceres. Desde cualquier punto son mágicos. Nosotros estuvimos en Uskudar, la parte asiática donde se ve la Torre de Leandro y Estambul apagarse de manera increíble; en Pierre Loti para ver como caía el sol sobre el Cuerno de Oro; en una de las terrazas al lado de la torre de Gálata; desde el propio puente; y en un crucero saliendo desde Eminonu cuando caía el sol. En cualquier caso es increíble, aunque nos quedamos con las vistas hacia Eminonu con el sol cayendo junto a la Mezquita de Suleimán desde el crucero.
Crucero por el Bósforo
Otro imperdible en Estambul es hacer un crucero. Se puede hacer un crucero por el Cuerno de Oro, aunque en nuestra opinión no hay tanto que ver y merece más la pena coger el barco para ir o volver hacia Eyup y el crucero hacerlo por el Bósforo. Nosotros para el crucero por el Bósforo hemos ido en el de 1h y 30min de Turyol y perfecto, te muestra todo, se va cómodamente (abrigaros bien si es invierno) y es barato (12 liras que se pueden pagar con la tarjeta de transporte). Hay muchas otras opciones, más largos (para nosotros el de 1h 30min es más que suficiente), más caros, privados, con cenas, etc. En cualquier caso, nos encantó coger barcos por sus mares mientras retumbaba en nuestra cabeza el poema de la famosa Canción del Pirata de Espronceda, «Asia a un lado, al otro Europa, y allá a su frente Estambul».
Y quedarse con 10 en una ciudad como Estambul que ver es quedarse muy corto. Numerosas mezquitas hay que merecen la pena, como Rustem Pasa, Fatith, Ortakoy, Yeni Cami.. las iglesias de Sergio y San Baco, Pammakaristos.. patear los barrios de Fatith (increíble ver la diferencia con el centro, su gente mucho másconservadora, las mujeres tapadas de negro completamente..), Besiktas, Kadikoy, Taksim con su calle Itsikal, Beyoglú, Kumkapi y los pescadores… Subir a la torre de Galata, tomar te en multitud de terrazas y a cualquier hora, comer una barata y exquisita comida incluyendo sus dulces y delicias turcas, entrar a la bonita Cisterna Basílica y ver las medusas en sus columnas, ver la Torre de Leandro, comer una patata inmensa y rellena en el barrio de Ortakoy después de entrar en su pequeñísima mezquita recién remodelada, ver el Palacio de Dolmabache, la Torre de Leandro.. y paro que si no este post no tiene fin.
Preciosa Constantinopla, con infinitos lugares para ver y sentir.
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