Nos levantamos en nuestra habitación de Dubrovnik, nos hicimos unos sandwiches y cogimos los zumos que habíamos comprado el día anterior en el Konzum. Nos pusimos la mochila y nos despedimos de la amable señora de la casa. Un sitio muy agradable y barato para dormir en Dubrovnik. Pero ya terminaba nuestra etapa en el sur de Croacia y nos íbamos a Bosnia, ya que hoy teníamos que hacer todas las visitas y todo lo que ver en Mostar.
Como ir de Dubrovnik a Mostar en bus
El ticket del bus para ir a Mostar desde Dubrovnik lo habíamos comprado el día anterior, mientras hacíamos la visita de Dubrovnik, en la propia estación de autobuses por 115 kunas. Andamos los 2 minutos que nos separa de nuestra casita a la estación de autobuses y buscamos el bus. Enseguida vimos un autobús con un cartel de Mostar, así que allá que fuimos y le enseñamos el ticket al conductor del bus. Era casi la hora de salida del bus, las 8:00 asíq ue entramos directamente, aunque tuvimos que pagar, para variar, por meter la mochila. Pero ya dentro ¡nos vamos a Mostar!
Unas dos horas después, llegamos a la frontera donde empieza el show de los pasaportes. Desde nuestra entrada a Croacia no oíamos esa famosa palabra.. Passports!!! Paaassspoorrtss!!! Entró la policía croata a pedírnoslos al salir del país, ya que se pasa por el único pequeño trozo de terreno de costa que pertenece a Bosnia, y se vuelve a entrar a Croacia y a pedir los Passspoorrts!! Y al poco, entrar definitivamente a Bosnia, donde ahora ya la policía Bosnia es la que nos grita el Paaasspoortt!!. Y en esta ocasión, la mujer policía se detiene en el chaval que está detrás nuestro y le empieza a gritar. Le dice que coja sus cosas y se baje del autobús, todos nos quedamos super sorprendidos.
Le vemos cómo le meten en la caseta y empieza a abrir sus maletas y sacarle todo. Le quitan una cosa, le preguntan qué es y al rato tiran su pertenencia contra el suelo. Viendo que no es nada y que está montando una cola enorme, le vuelven a meter en el bus.. El chaval, un canadiense que iba totalmente tatuado estuvo explicándonos luego que estaban buscando explosivos. Pues como su forma de comprobar si los objetos que parecen explosivos son explosivos sea tirarlos contra el suelo… 🙄
En fin, tras el incidente continuamos hacia Mostar, por unos terrenos preciooosos, al lado del río Neretva. Precioso viaje que nos deja en la estación de Mostar, a la cual salimos y comprobamos que es cierto eso de que Mostar es una de las ciudades de Europa que más calor hace. Allí nos estaba esperando el hermano poco famoso de Almir, que es el hermano famoso del Hotel Hercegovina.
Desde la estación al centro (donde estaba el hostal), son como 20 minutos andando, eso sí, no hay pérdida porque una vez coges la calle principal es tooodo recto. Dejamos las mochilas en el hostal, vimos que nuestra habitación era enorme, de hecho tenía 3 camas y sobraba espacio por todos los sitios. También había cocina aunque un poco vieja, y un baño grande y limpio (compartido con otras 2 habitaciones).
Que hacer y que ver en Mostar, visitas imprescindibles
Salimos a ver ese famoso pueblecito, famoso por una gran desgracia, la guerra, y en especial con la destrucción de su puente , y su nueva construcción varios años después.
Las calles, de piedrecitas y sin coches, hace al pequeñísimo pueblo un lugar muy acogedor, y sus calles están completamente llenas de puestos. Pulseras, pantalones, pañuelos, vestidos, bolsos, souvenirs.. todo con las telas típicas de allí. Es una ciudad pequeña por lo que se puede ver Mostar en un día.
Fuimos hacia el puente, parándonos en cada uno de los puestos tranquilamente. Pasamos por el puente y vimos como había un par de chicos que decían saltar si les dabas dinero, pero estuvieron allí pidiendo y pidiendo, mucho show pero en ningún momento les vimos saltar.
Las vistas al río Neretva desde el puente son realmente preciosas, con ese color verde azulado del río que atraviesa Mostar…
Fuimos a comer a un restaurante que tenía terrazita en la misma calle principal al lado del puente y nos pedimos la típica comida de Bosnia, un Ćevapi. No nos acordamos que habíamos leído que en Bosnia los platos suelen ser enormes, y como teníamos hambre y era muy barato pedimos los dos el grande. Pues bien, ¡¡era enorme!! El pan exquisito y por dentro son como salchichas hechas de carne picada y parecía que había cientos! Estuvimos un buen rato allí descansando y comiendo, pero no hubo manera de acabarnos ninguno de los 2 el plato. Eso sí, nos estuvimos riendo, ya que cada vez que venía un turista hacía lo mismo que nosotros y luego ponían la cara de asombro al ver el plato, y en cambio los bosnios que vimos pedían uno grande para 2…
Seguimos paseando por el casco antiguo y pequeño de Mostar, hicimos un montón de compras, ideal para regalos y para comprar ese tipo de ropa que suele ser cara y allí los precios eran realmente baratos (todo lo pagamos en €)
Compramos helados enormes de cucurucho por 50 céntimos, andamos y salimos del casco antiguo donde se ven muchas casas destrozadas, casas con metralla, todo muy destrozado y al lado de cosas nuevas conviven con los daños de la guerra pero no quieren quitarlo y dejar que se olvide ese sufrimiento.
Después de dar una vuelta por la zona más nueva y con el calorazo que hacía (Almir nos contó que el año pasado llegaron a 48º 😯 ), menos mal que fuimos en Junio, pero pasábamos de los 30º, volvimos al centro.
De nuevo el puente, la calle principal y fuimos al hotel a dejar las compras, pasando por la mezquita que estaba muy cerca del hostal.
De allí nos fuimos a la estación para ver qué horarios había el día siguiente de autobuses que parasen en Makarska. Había varios y decidimos coger uno que salía a las 10.30, el problema era que había que pagar en Marcos Convertibles (moneda de Bosnia) o en Kunas, y nos habíamos dejado varias kunas en el hotel por lo que no teníamos suficiente. Pensamos en volver, pero viendo que iban a cerrar la estación en poco, decidimos sacar en un cajero que vimos al lado de la estación. Compramos los billetes y volvimos a hacernos los 20-25 minutitos al centro, donde aprovechamos a gastarnos los marcos que nos sobraban en unas pastelerías.
Pasamos por uno de sus muchos cementerios y volvimos a pasar por todos los sitios del pueblecito.
Y bajamos para ver el puente al lado del río, donde se tiene unas grandes vistas y donde en verano se baña la gente, aunque el agua dicen que suele estar siempre muy fría.
Al rato comenzó a anochecer, nos fuimos al hostal a cambiarnos y salimos a ver el pueblo de noche. Es realmente bonito verlo así.
Nos fuimos a cenar a un restaurante al lado del puente con vistas hacia él, donde cenamos unos platos combinados de pollo y de allí a pasear un rato más. Verlo de noche sin turistas y prácticamente sin un alma, impresiona aún más.
Mostar es pequeño, con medio día se ve, se puede ir por la mañana como hicimos nosotros y por la tarde seguir hacia Sarajevo o volver a Croacia. Pero nosotros decidimos quedarnos allí porque ya llevábamos muchos días de viaje y preferíamos descansar tranquilamente y no meternos otras 3-4 horas de autobús, además que Bosnia es muy barato, y el poder cenar y estar en un hostal tirado de precio y así verlo de noche es un gran acierto, aunque como decimos es pequeño y pasamos y repasamos por los mismos sitios varias veces.
Un bonito pueblo con una trágica historia reciente, una historia que quieren recordar. Se nota mucha diferencia con Croacia, esas casas con metralla, esas casas derribadas, esas continuas alusiones a la guerra, esos niños pidiendo en la calle que poco a poco deberán ir cambiando si quieren pertenecer a la UE, pero es un sitio del que nos llevamos un grandísimo recuerdo, un recuerdo para no olvidar.
Se puede visitar Mostar en un dia perfectamente, aunque si se tienen dos días en Mostar se puede ver todo más tranquilamente y descansar. Nosotros lo visitamos duarente este día, ya que el siguiente paso es ir a visitar Makarska y sus playas, de nuevo en Croacia.
Presupuesto (por persona):
– Bus Dubrovnik – Mostar: 115kn
– Comida Mostar: 3€
– Helados: 1€
– Pastelería: 5KM
– Cena Mostar: 3€
– Hostel Hercegovina: 10€
Total: unos 35€