El día de hoy planteaba el primer interrogante. Teníamos que llegar a Ljubljana, pero aún no sabíamos cómo ni a qué hora, pero queríamos llegar pronto para intentar hacer un recorrido con la mayoría de cosas que vern en Ljubljana. El día anterior habíamos hecho nuestro recorrido por Venecia y nos había encantado y ahora tocaba abandonar esta ciudad a la que volveremos con más tiempo para visitar las islas de alrededor.
Como ir de Venecia a Ljubljana
Había 2 posibilidades para ir de Venecia a Ljubljana en transporte público, o bien en un bus compañía DRD que salía a las doce menos cuarto desde Mestre, o bien yendo en tren a Trieste, visitarla en 2h y luego un bus a la capital eslovena.
Como el día anterior había sido una buena paliza y no queríamos salir corriendo a por el tren, y como el bus desde Trieste no teníamos muy claro que existiese, decidimos quedarnos tranquilamente, ir a un supermercado cercano en Mestre que nos indicaron los del hostal, desayunar, comprar comida y bebida para el bus, aprovechar el internet del hostal y un poco antes de las 11 nos fuimos en dirección estación de tren donde se suponía que debía de aparecer por algún sitio el autobús a Ljublajana.
Allí los buses están en la misma calle pero dispersos, vimos unos cuantos, otros que pararon y se fueron pero ninguno era el nuestro. Quedaban menos de 10 minutos para la hora en la que debía salir el bus y allí no había ni bus ni nadie que fuera a cogerlo, así empezó el momento panic y nos separamos en busca de algo o alguien que nos dijera dónde era.
Al poco veo a Clau corriendo hacia mí y haciéndome señas, había encontrado a un tipo con un coche-furgoneta que ponía DRD, el nombre de compañía del bus, y le ha había dicho que allí era.
El conductor esloveno de camisa morada nos preguntó si teníamos tickets y le dijimos que no, que lo comprábamos en el bus como había leído por Internet que había hecho más gente, ya que como no estábamos seguros de si íbamos directos o vía Trieste no lo compramos. También había un par de chicos del norte de Europa que tampoco tenían tickets y luego vinieron otros 3 que sí que los llevaban comprados.
Bien, pasó la hora de salida del bus, y ahí seguía de cháchara con otro amigo esloveno, tocando el claxon a cada bella señorita italiana que pasaba y sin parar de hablar y reírse. En fin, al rato nos dice de entrar al coche, los nórdicos atrás del todo, los otros 3 en el medio, y adelante del todo junto a él nos sentamos nosotros. Nos dijo que el bus había salido ya (¿¿de dónde?? Porque nosotros llevábamos por allí una hora..) y que nos acercaba a él.
El esloveno no paraba de hablar con el móvil, de escribir con el móvil, a veces le llamaban a uno y otras a otro y otras veces tenía hasta los dos móviles a la vez!! Miedo daba a la velocidad que iba por la autopista y tras un buen rato le volvemos a preguntar, y sí, vamos a por el bus.
Nos metemos en un peaje (que paga con su dinero el conductor), y justo cuando llegamos a la frontera eslovena aparece el bus fantasma! No le hace caso al conductor y se mete en otro peaje que vuelve a pagar, al rato se paran ambos, discuten y cuando vamos a salir.. ¡nos cierra la puerta en las narices! Llama a los 3 chicos que tenían el ticket y les dice bus, ¡bus! Y a nosotros nos dice que no bajemos (bueno se entiende más o menos porque de inglés va peor que justo).
Cuando se monta le preguntamos que a dónde narices vamos y dice que «Airport, airport» y tan pancho sale a toda pastilla, vuelve a pagar el peaje para volver hacia Italia y hasta el aeropuerto de Venecia que llegamos. En todo esto, los nórdicos ni la han piado y después de recoger a una familia con una niña pequeña ponemos por fin rumbo a Ljubljana.
Le preguntamos otra vez, que si ahora ya vamos al bus y pregunta ¿Qué bus?, y que no, que vamos directos a Ljubljana. En ese momento empezamos a pensar que nos va a cobrar un pastón por habernos llevado de ruta entre los 2 países en coche, cuando nos pregunta.. “¿Tickets?” Y claro, ¿cómo que tickets? ¿No te dijimos que no teníamos? ¿No nos has dicho que no bajásemos del coche porque no teníamos tickets? Esto cada vez era más surrealista, cuando me acerca uno de sus móviles que pone 50€, le señalo que si por los 2, y responde “yes, yes, fifti for tu”. Eso era el mismo precio que el bus, ¡no nos había cobrado de más! Y además llegamos a Ljubljana un buen rato antes que la hora prevista por el bus que todavía no estaba, y al entrar se fue por otro camino que conocía para evitar el super atasco que había y que el bus tendría que pasar. Así que al final habíamos ido en un cómodo coche con aire acondicionado en vez de en el bus y habíamos vivido una aventura surrealista como comienzo de nuestro aventura balcánica, ¿Qué más se podía pedir? 😆
Donde alojarse en Ljubljana. Hoteles baratos en Ljubljana
Desde la estación de trenes/buses (están juntas) bajamos hacia la calle principal y enseguida llegamos a nuestro Hostel Tresor. Eslovenia desde que llegamos sabíamos que nos iba a gustar, no podemos llegar a explicar el qué, pero desde el primer me momento nos atrapó.
El Hostal es muy moderno, recién construido, en pleno centro a 5 metros del centro principal, con habitaciones enooormes, con muchísima claridad ya que todo es blanco y con ventanales y luces. Tiene internet, para abrir la puerta te dan una pulserita que al pasarla por un lector se te abre la puerta, los baños son compartidos pero hay varios por cada planta (es un hostal grande), hay también duchas nuevas y limpias con sus puertas (lo único malo es que tienes que dar al botón para que salga agua como en los baños, así que toca apretarlo un montón de veces). Además tenía desayuno, por lo que lo recomendamos.
Que ver en Ljubljana
Salimos del hostal y ya estábamos en el centro. Ljubljana no tiene demasiado que ver y visitar, es muy pequeñita, se junta el río con las típicas casas, su ambiente alegre, música por todas partes, terracitas, cerveza.. un bonito paraíso para descansar.
Recorrimos el río, pasamos por sus famosos puentes de Ljubljana, vimos sus casas, iglesias.. y tras un par de horas prácticamente habíamos ya visto el centro antiguo de la capital eslovena, como la Plaza Preseren, la calle Ključavničarsk, el ayuntamiento, la Catedral de Nicolas, el mercado Tržnica, la plaza Vodnik y tantos otros sitios, siempre andando por Ljubljana.
Y por supuesto toda la zona del río, cruzamos el puente triple y el puente de los dragones y andamos paralelos al río, un lugar con mucha tranquilidad en una animada Ljubljana.
Cenamos un kebab enorme, pero enorme, y barato que estaba justo al lado del hostal, también estaba al lado el McDonalds, había puestos de pizzas, pastelerías, y un supermercado muy barato donde bebían las bebidas a menos de 40 céntimos, así que con el kebab y unas cervezas (de medio litro claro, ya no volvimos a ver nada inferior a medio litro en lo que quedaba de viaje, bien por otra parte) nos fuimos al río a disfrutar del ambiente de la capital y después pasear por el río y disfrutar de su música en las terrazas.
Y a dormir, que el día siguiente nos tocaba visitar Bled y Bohinj y , una escapada increíble a estos dos preciosos lagos para hacer desde Ljubljana. ):;
Presupuesto de Ljubljana en un dia (por persona)
– Compras supermercado Venecia: 5,5€
– Coche Venecia Ljubljana en viaje surrealista: 25€
– Cena y helados Ljubljana: 7€
– Hostel Tresor: 27,5 €
Total: 65€