Fenghuang es uno de los lugares más increíbles de China. La palabra Fenghuang significa Fénix, el mítico pájaro sagrado con llamas en las alas que es capaz de renacer y es símbolo de longevidad. Por ello este lugar es conocido como Phoenix Ancient Town o el pueblo del Fénix. El pueblo está atravesado por el río Tuo Jiang y hay numerosos e increíbles puentes que lo cruzan, tanto de una sorprendente arquitectura como unos simples rocas redondas que parecen las zamburguesas de Humor Amarillo. Y además de los puentes hay varias cosas que ver en Fenghuang, como antiguas casas, templos, sus torres o su muralla. Pero por la noche se transforma completamente. Todo se ilumina en Fenghuang, las luces hacen reflejos increíbles en el agua, hay música y parece otro lugar completamente distinto, pero igual de maravillo. Sin duda uno de los mejores sitios que ver en China.
Como ir a Fenghuang
Hay varias maneras para llegar al antiguo pueblo chino de Fenghuang desde Chengdu, dependiendo de si se prioriza la rapidez, la comodidad, si se prefieren aviones, buses o trenes, de si es temporada alta o temporada baja donde no hay casi ningún vuelo, etc.
Fenghuang no tiene aeropuerto ni estación de tren. El aeropuerto más cercano es el de Tongren a unos 40km y en cuanto al tren, a unos 50km está la estación de Jishou. El problema es que son aeropuertos y estaciones muy pequeñas con poco tráfico, por lo que los cercanos con más tráfico de avión y tren sería el aeropuerto de Zhangjiajie y la estación de tren de Huaihua.
Como ir a Fenghuang en avión
No hay aeropuerto en Fenghuang por lo que habría que volar a Tongren, Huaihua o Zhangjiajie y desde allí coger un bus.
Como llegar a Fenghuang en bus
Hay muchos autobuses que salen de diferentes ciudades de China hacia Fenghuang. Aquí os dejamos algunos ejemplos:
– Desde la ciudad de Jishou se tarda en autobús tan solo 1 hora y suelen salir buses cada 30 minutos. Conveniente si se están recorriendo otros pueblos preciosos de la zona como Dehang.
– Desde Tongren, que tiene aeropuerto y estación de tren, se puede tomar un autobús desde su estación norte de alrededor de hora y media hasta Fenghuang. La estación norte está cerca de la estación de tren, pero del aeropuerto al centro en bus se tarda una hora.
– Desde Huaihua, donde llegan trenes de muchos puntos de China, se tarda tan solo una hora y media en ir a Fenghuang. Los autobuses salen de la estación centra de autobuses de Huaihua. Nosotros cogimos este bus.
– Desde Zhangjiajie hay varios buses diarios que por la nueva autopista en 4 horas se hace el camino Zhangjiajie Fenghuang. También hay un bus diario desde Wulingyuan en la otra zona del parque. Nosotros fuimos de Fenghuang a Zhangjiajie en bus cómodamente.
– Desde Guilin y su famosa región del sur de China hay algún bus diario que tarda unas 6-7 horas en llegar al pueblo del fénix.
– Se puede llegar desde la gran Changsha que tiene aeropuerto y trenes de alta velocidad en autobús de unas 6 horas.
Como llegar a Fenghuang en tren
Como hemos comentado anteriormente, Fenghuang no tiene estación de tren, por lo que habría que llegar en tren a alguna de las ciudades anteriores que tienen estación como Jishou o Huaihua y allí coger el autobus.
Como ir de Chengdu a Fenghuang
Bien, en nuestro caso vamos a ir de Chengdu a Fenghuang y tras mucho mirar y dar muchas vueltas con diferentes opciones y combinaciones, decidimos que la opción que más nos gustaba a nosotros y mejor nos venía era coger un tren nocturno de Chengdu a Huaihua, ya que así ese trayecto lo hacemos de noche sin perder tiempo (y el tren chino fue muy cómodo y puntual, el mejor de los nocturnos que hemos cogido por todo Asia) y desde Huaihua nada más llegar cogemos un bus a Fenghuang, llegando pronto al pueblo del fénix para aprovechar el día entero.
Como ir Chengdu a Huaihua
En Chengdu hay que coger la línea 1 de metro dirección North Railway Station, pagando sus 2 yuanes por persona del metro. Desde esta estación es desde donde salía nuestro tren nocturno. Allí como en todas las estaciones de tren en China está lleno de paneles en los que descifrar cual es tu sala de espera con el número que tienes en el billete. Los trenes chinos suelen cambiar cada poco tiempo de horarios y estaciones así que mirad desde donde sale y cual cogéis, normalmente suelen salir de Chengdu sobre las 6 o 7 de la tarde.
El tren realmente cómodo, estábamos en segunda categoría y era un vagón de 4 camas en 2 literas, con puerta que cerraba completamente el compartimento el cual no era tan pequeño como en otros trenes. En las literas de enfrente teníamos una parejita joven que no dio un solo ruido en todo el viaje, por lo que nosotros cenamos, vimos una peli en el Ipad y disfrutamos de un sueño reparador hacia nuestro destino, Huahiua como punto intermedio hacia la pequeña e idílica ciudad de Fenghuang.
Como ir de Huaihua a Fenghuang
Una vez se llega a Huaihua hay que buscar su estación de autobuses para coger un bus a Fenghuang.
Nuestro cómodo tren nocturno llegó puntual, a las 7.26 a la estación de tren de Huaihua. Nos habíamos preparado un itinerario antes del viaje sobre cómo llegar al punto donde coger el autobús hacia Fenghuang una vez salimos del tren, nuestras instrucciones que habíamos recopilado buceando por la red eran las siguientes: «Salir todo recto hacia afuera pasando la parada de taxis. Una vez afuera ir por la calle a la derecha y caminar unos 10 minutos hasta la estación de larga distancia o Huaihuawest bus station o 怀化汽车西站».
También se puede coger un taxi amarillo (los legales) a la salida de la estación pero son solo 10 minutos andando, así que una vez cogidas las mochilas volamos prácticamente hasta la estación de autobuses. Atravesamos la salida de la estación de tren donde se nos agolparon un montón de taxistas (aunque casi todos abordaban a los chinos, se sorprendían mucho de vernos aparecer a nosotros) giramos y en unos diez minutos vimos unos buses entrando a una estación, así que perfecto. Lo único que pudimos ver de Huaihua fue un atisbo de una ciudad super industrial, con grandes rascacielos, humo y contaminación.
Una vez en la estación y preparados con el nombre de Fenghuang escrito en caracteres chinos, nos separamos para buscar el cartel del bus que más se parecía a lo que teníamos escrito: 凤凰 o como decíamos nosotros, un par de sombreritos chinos.
Al poco tiempo encontramos el autobús y nos subimos ya que salía en ese momento. Nos costó 39 yuanes a cada uno y nos aposentamos en el asiento que nos dijeron rodeados de chinos que nos miraban como a extraterrestres, ya que para variar, éramos los únicos turistas.
El camino duró algo menos de 2 horas, rodeados de preciosos paisajes verdes y lloviendo a ratos. El autobús paró y nos bajamos, pero aquello no era Fenghuang, de hecho nuestro gps chino nos indicaba que estábamos aún a 15 minutos. Vimos un pequeño autobús, casi furgoneta, donde se subían nuestros compis del otro bus a empujones y corriendo, así que con las mochilas a cuestas nos encajamos dentro. Lo que pasó a continuación fue una gran incógnita y solo podemos deducirlo pero la cuestión es que intentaron bajarnos del vehículo, nos empujaron y gritaron, pero por nuestra cabezonería, más bien la de Óscar nos quedamos ahí dentro, decir que íbamos como sardinas en lata es poco, mientras una señora china voceaba, en modo guía de grupo, y cobraba el billete. Pagamos 5 yuanes cada uno y en menos de 15 minutos habíamos bajado al idílico pueblo donde ahora nos quedaba buscar el hotel.
Donde dormir en Fenghuang. Alojamientos baratos
Hay varios hoteles para alojarse en Fenghuang, algunos muy bonitos con vistas al río, por lo que no tendréis problema sobre todo si decidís cogerlo allí ya que en internet aún faltan muchos por añadir. Nuestro problema era que ese día era precisamente 1 de mayo, festivo y puente en China donde se mueve muchísima población y estaba prácticamente todos los hostales llenos.
Por suerte encontramos el Xiao Lan Ren Exquisite Hostel (121, Lao Ying Shao) con habitación disponible, una casa particular con varias habitaciones. Fuimos en busca del hotel según nos decía el GPS, pero no había manera de verlo y teníamos que estar al lado. Callejeamos un buen rato, arriba y abajo y siempre nos pasábamos la zona donde supuestamente se encontraba el hotel, preguntamos a un par de personas pero que si hacia arriba que si hacia abajo y ya no sabíamos que hacer… al final vimos subir por la calle a una mujer policía, así que fuimos derechos a la autoridad a pedirle ayuda. Ella inmediatamente llamó al teléfono del hotel y después de un buen rato de charla, de paseos y de discusiones por teléfono, llegamos al hotel, que realmente estaba al lado, pero estaba detrás de un mini callejón por el que habíamos pasado 5 veces por delante. Majísima la poli que estuvo un buen rato con nosotros y le echó un rapapolvo a la señora por no tener bien indicado el hostal.
La dueña del hotel era muy maja, pero eso sí, de inglés nada de nada. Muchas risas, muchos gestos y poco a poco nos fuimos entendiendo. Nuestra habitación era grande con dos camas y un baño tipo asiático o sea ducha sin plato y el wc era un agujero en el suelo. No se estaba mal, pero se notaba dentro humedad de la ciudad y del río.
Pagamos a la dueña del hotel 138 yuanes entendiéndonos a duras penas y sin perder tiempo salimos a explorar el pueblo de Fenghuang.
Que ver en Fenghuang. Todos los imprescindibles que hacer y visitar
Bajamos la cuesta en busca de sitios para ver y nos encontramos con el control de entrada. EN principio no es obligatorio pagarlo a menos que vayas a entrar en las atracciones turísticas de la ciudad, al igual que ocurre en Pingyao, pero estos días festivos era ineludible, estaba controlado por todos los puntos de acceso al pueblo y si no, no entrabas. Pagamos 148 yuanes cada uno y nos dieron un mapa chino con los sitios más importantes dibujados en modo manga.
Empezamos a pasear, aquello ese día, el más festivo, parecía el Benidorm chino y estaba a reventar de gente (china). Pasamos por encima de los pequeños círculos de piedra que cruzan el río, (no, por desgracia no vimos a nadie caerse ni ninguna piedra se movía estilo humor amarillo), y varios monumentos. Éramos la atracción del pueblo porque no nos cruzamos con más turistas ese día, así que además de mirarnos siempre, muchas nos pidieron hacerse fotos.
El pueblo es alucinante en sí, merece mucho la pena verlo, andar por sus calles, ver el río, callejear… nos hartamos de hacer fotos hasta que nos entró un poco de hambre. Buscamos algún restaurante pero todos estaban en inglés y no vimos ninguno chino con dibujitos para señalar, hasta que en la rivera del rió paramos en un restaurante que anunciaba la palabra “pizza”. Emocionados entramos, primer intento, la mujer no sabía que decíamos y trajo a su hija pequeña, que nos plantó delante un menú en chino. Le preguntamos por una pizza y nos señaló 4 cosas del menú. Pensamos que serían 4 tipos de pizza diferentes, y como iba a ser imposible entender de cual era cada una, elegimos dos al azar y sacando nuestro pequeño diccionario de chino pedimos un par de aguas, cosa que sí pareció entender.
Sentimos algo parecido a la desolación cuando apareció con un par de batidos de fruta, con una gran sonrisa diciendo «pizza pizza». O alguno que estuvo antes les hizo la gracia diciendo que los batidos eran pizza o no se enteraron mucho cuando lo apuntaron, o igual pizza significa batido en chino… La verdad es que estaban buenísimos, pero no eran pizzas. Eso sí, solo por lo buenos que estaban y las vistas que teníamos del río mereció la pena, pero el hambre seguía ahí. Pagamos 66 yuanes por ello y salimos a seguir disfrutando de Fenghuang.
Paramos en un puestecillo y por 10 yuanes nos compramos unas patatas para al menos matar un poco el hambre, cosa que fuimos haciendo con comidas de puestos callejeros que vimos.
Visitamos muchas cosas, pues hay mucho que hacer y que ver en Fenghuang, aunque no seguíamos el mapa e íbamos descubriendo las cosas según nos las encontrábamos. Atravesamos puentes, muchos arcos, varios templos, antiguas casas, la muralla, casas de te, e incluso subimos a la montaña donde se tienen unas vistas espectaculares…
Nos pasamos el día andando de un lado a otro, siempre alucinando con las vistas del pueblo, hasta que la lluvia monzónica en cubos de agua empezara a caer sin piedad.
Nos refugiamos en un restaurante junto a otros chinos hasta que escampó y pusimos rumbo al hotel porque estábamos muy cansados de patear. La idea era ir a buscar un sitio para cenar, (y no volver a repetir la historia de la “pizza”), y ver Fenghuang de noche para ver la diferencia con el día. Un par de horas antes habíamos visto un envoltorio de KFC en la papelera así que googleamos y encontramos uno a las afueras, así que allí que fuimos a cenar con alegría un par de menús de hamburguesa y wrap con patatas mientras anochecía.
Y con la noche vino el espectáculo. Si por el día era alucinante y de cuento, de noche acabó por conquistarnos, paseamos por los puentes iluminados, los farolillos y entre las miles de luces de neón. Las luces de los templos y los puentes se reflejaban en el río, todo era luz y reflejos y colorido y a la vez oscuridad. Y casi todo lo que hay que ver en Fenghuang de día hay que verlo de noche, pues cambia completamente. Alucinante.
Pero cuando decimos que era el Benidorm es porque nos dimos cuenta de que había muchísimos locales que sorprendentemente se habían transformado en discotecas con la música occidental altísima, bebidas, alcohol y espectáculos que llamaban a la gente por la calle para atraerlos a su local. Todo un amor-odio.
Salimos un poco de la locura a las afueras y cual fue nuestra sorpresa cuando vimos que estaba lleno de mil puestos de comida callejera, pinchos de carne, de salchichas, noodles… nos arrepentimos un poco del KFC pero como era tarde localizamos un super, compramos el desayuno, (24 yuanes unos bollos de fresa y galletas de chocolate que fueron la dinámica de todos los desayunos de China y siempre que vamos a un viaje y vemos algo parecido nos referimos a los bollos como los “bollos chinos”).
Y paseando sin prisa, disfrutando de las luces de Fenghuang nos fuimos a nuestro hotelito (ya bien localizado), que mañana nos íbamos a la aventura de nuevo a buscar la estación de buses con dirección Zhangjiajie donde nos espera el mundo mágico de Pandora ;). Aquí tenéis nuestra mega guía de Zhangjiajie, que ver y como ir a uno de los mejores lugares que visitar en China.
- Contratar seguro de viaje con IATI con un 5% de descuento, imprescindible al viajar fuera de tu país.
- Reservar excursiones, traslados, actividades y tours en China, pues hay de todo.
- Buscar y reservar alojamiento en Fenghuang que mejor se adopte a tus necesidades para la visita.
- Busca el mejor vuelo para ir a China, encontrando el precio más bajo por día de cada compañía.