En esta etapa nos movemos de Pekin a Pingyao, así que os vamos a contar cómo llegar a Pingyao en tren desde Pekin y que hacer y que ver en Pingyao en un dia. Esa mañana salimos pronto de nuestro hotel de Pekin, pues íbamos a comprobar si era difícil moverse en tren por China y cómo eran los nuevos trenes de alta velocidad.
Como ir de Pekin a Pingyao en tren
Cogimos un metro en la línea 6 dirección Haidian Wuluju hasta Baishiqiao South e hicimos nuestro último e interminable transbordo en esta enorme red de metro de Pekin, hasta la línea 9 para llegar a la Beijing west railway station, por 4y cada uno.
Una vez allí se desató el caos, siempre decimos riéndonos que hay muchos chinos por todas partes, pues bien, aquella mañana se concentraban todos en la estación. Había colas interminables para entrar a la estación pero no sabíamos donde sacar los billetes. Nuestro tren salía a las 10.33 y ya íbamos justos, preguntamos en modo mimo a los policías (porque allí casi nadie sabe inglés…) y unos nos mandaban a un sitio mientras que otros en dirección contraria.
Por fin y casi milagrosamente nos pusimos en la cola correcta, que avanzaba rápido y allí pudimos sacar el billete a Pingyao y una vez con el billete en la mano entramos en la estación y buscamos nuestra plataforma.
Mientras esperamos, compramos en uno de los supermercados que siempre hay en todas las estaciones chinas, para así llevar bebidas, desayuno y algo de picoteo (18y). Una vez abrieron la puerta, entramos los cientos de pasajeros casi en avalancha en busca del tren y su vagón. Viene bien indicado cada vagón y una vez dentro, cada asiento. Fácil de llegar a tu sitio, siempre que sepas identificarlo bien en tu billete.
La experiencia de los trenes de alta velocidad como pudimos comprobar a lo largo del viaje es comodísima y una vez pasado el caos de pekín para sacar el billete y la primera avalancha para llegar al primer tren, el resto de viajes fue muy fácil de hacer, y sin ninguna duda, una de las mejores maneras en la que nos hemos movido por los países asiáticos.
Transporte en Pingyao, cómo moverse
Llegamos a Pingyao Ancient/Old city station, (o GuCheng station), y fuimos casi los primeros en salir del tren para intentar llegar al bus. Se notaba que era una estación recién construida, bastante austera y sin ningún comercio ni nada aún. Vimos que se dirigían varios chinos hacia un bus, por lo que los que seguimos para cogerlo. El bus morado nº 108 es el que une la nueva estación de Pingyao de alta velocidad con el pueblo de Pingyao y sus murallas, por 3y cada uno. El bus enseguida se llenó, y muchísimos taxistas en el camino intentan que vayas con ellos, como hacen con la mayoría de los que se quedan sin subir al bus.
Pingyao es un ciudad de cuento dentro de las murallas, pero fuera de ellas ha crecido un pueblo industrial y de aspecto descuidado que nada tiene que ver con lo de dentro.
Llevábamos un gps offline chino puesto que google no funciona en China y nos bajamos cerca de una de las entradas de la muralla en busca de nuestro hotel. No fue fácil porque el bus rodea la muralla sin entrar dentro, así que nos bajamos casi en la otra punta pero finalmente pudimos encontrar nuestro hostel.
Donde dormir en Pingyao. Alojamientos baratos
Nuestro hotel en Pingyao es el hostal Fu Lin Yuan, el cual se encuentra en la parte este de la ciudad amurallada. Está un poco mal señalizado, ya que en la entrada hay un patio en ruinas pero atravesándolo se llega al hostal que era muy nuevo, habitación grande y estaba genial. Además lo elegimos porque era baratísimo, 88y la doble privada con baño.
Pagamos la estancia y lo primero que hicimos fue tumbarnos para comprobar la fama de los colchones en Pingyao, y efectivamente estaban duros como una piedra (incluso creo que una piedra podría ser más blandita), la única separación entre madera y edredón era un finísimo futón blanco. Pero dejamos de un lado la preocupación de cómo íbamos a dormir esa noche y salimos a explorar Pingyao.
Que ver en Pingyao en un dia
La ciudad es de cuento, un decorado de película precioso que nos encantó y recorrimos de un lado a otro con un mapa que nos dejó el chico del hostal, intentando orientarnos y no perdernos nada.
Recorrimos todo el tramo interior de las murallas, donde se encuentran los principales puntos de atracción y donde están la mayoría de puestas, tiendecitas, souvenirs y gente. Las calles principales de Pingyao son fáciles de reconocer, y no han puesto un nombre muy difícil para los turistas… North Street, South Street, West Street y East Street.
La calle conocida allí como Nan Dajie es su calle principal que une el norte con el sur en casi medio kilómetro, y donde se encuentra la Torre de la ciudad a la que se puede subir a sus miradores.
Para visitar Pingyao tienes 2 opciones, dedicándote a patear y patear cada una de sus preciosas calles, viendo a su gente y sus tiendas, junto a los antiguos edificios, torres y murallas, o además, ir entrando en los edificios que se permiten visitar. Para esta opción hay que comprar una cara entrada (150y o 75y estudiante) que te da acceso a todos ellos.
En nuestro camino paramos en un pequeño puesto que servía pechugas de pollo empanadas gigantes, estaba lleno con una larga cola así que fuimos directos a pedir una pechuga que aunque picaba (y dijimos que no), no nos impidió pedir otra más de vuelta, a 5y, que gran acierto, ¡estaba delicioso!
Nuestra idea era hacer tiempo para verlo de noche, pues uno de los espectáculos más chulos de China es ver las ciudades por la noche, dada su afición a las luces fluorescentes y brillantes. Por ello, una vez pateado todo bien, buscamos un sitio para cenar pronto y así aprovechar a descansar y a que se acercara la noche.
Paramos en el restaurante de un hostel para cenar y pedimos un plato de noodles cada uno, especialidades gastronómicas de Pingyao y un bol de arroz cada uno, estaba bueno, comimos tranquilos y bien en un sitio cómodo, limpio y muy bien decorado por 44y.
¿Que hacer y ver en Pingyao en un dia? Pues los lugares a visitar que destacan, además del recorrido por sus calles intramuros y murallas, son el Templo de Confucio, el templo Cheng Huang, el Teatro, su templo taoísta Qingxu Guan, varios edificios como el Ancient Government… de sobra para tener un día entero recorriendo este precioso pueblo.
Además, nos gustó mucho recorrerlo de noche e hicimos un montón de fotos de nuevo viendo cómo les encantan a los chinos las luces, paramos en las tiendecitas encantadoras donde también compramos varios regalitos para llevar a casa.
Una vez en el hotel y para poder dormir, nos hicimos una especie de «wraps» con los gordos edredones, a los que sumamos toallas debajo, para así tener la espalda sobre algo más blandito, y aunque no estuvo tan mal, no fue desde luego la mejor cama del viaje. A descansar después del bonito día recorriendo Pingyao que mañana nos toca de nuevo desplazarnos para ver Xian con su enorme ciudad y sus Guerreros de Terracota.
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