Hoy os vamos a hablar de los mejores lugares que ver en el sudeste asiático. Hay muchos, muchísimos lugares por todo el sudeste asiático, una zona que nos encanta del mundo. De aquí hemos visitado Tailandia, Laos, Myanmar, Vietnam, Singapur, Indonesia, Camboya y Malasia (¡nos falta Filipinas!), y vamos a intentar quedarnos con solo un top 10 imprescindibles que ver en el sudeste asiático, algo muy muy difícil y personal.
Templos de Angkor, Camboya
Si hay un lugar completamente imprescindible que ver en Asia, en la parte del sudeste asiático, si solo pudiéramos quedarnos con una visita a esta zona del mundo, si nos preguntan ¿cuál es el mejor lugar que visitar en el sudeste asiático?, sin duda diríamos Angkor. Los templos de Angkor son una auténtica maravilla (y deberían haber estado entre las 7 maravillas del mundo actuales), tan gigantes en medio de la selva.
Se pueden visitar los templos de Angkor en 2 días desde Siem Reap, pero recomendamos completamente estar 3 días completos, y así poder ver los templos más alejados como Beng Mealea, donde se mezcla las rocas del templo con la selva y se siente como Indiana Jones.
Lo ideal es dividirlos por grupos y recorreros en tuktuk, el más grandioso y famoso Angkor Wat en el circuito corto con templos que están casi al lado, un segundo día con el circuito largo con los templos algo más alejados entre ellos, dejando el tercero para los más lejanos y si se quiere algún pueblo camboyano de la zona. Y por supuesto, ver algún amanecer y atardecer.
Bagan, Myanmar
Seguimos con los mejores templos del sudeste asiático y llegamos a la llanura de Bagan en Myanmar, la antigua Birmania. Cientos y cientos de templos esparcidos en un espacio más acotado que Angkor y de un estilo muy diferente. Por un lado tenemos pequeños templos y pagodas, con algunas imágenes en su interior, y por otro grandes templos a los que se puede acceder y visitar por dentro con grandes Budas y lugares religiosos.
Más cómodo para recorrer que Angkor, pues se puede hacer muy fácil en moto eléctrica o bici (más duro y cansado en bici, pero mucho menos que en Angkor), pudiendo así recorrer Bagan por libre, sin necesidad de alguien que te lleve de templo en templo y controle un poco tus horarios (aunque también se puede hacer con chófer, guía y coche, por supuesto).
Los atardeceres son también muy bonitos, pero el amanecer en Bagan desde lo alto de alguno de sus templos es una de las mejores experiencias del mundo, sin ninguna duda, viendo cómo sale el sol y empiezan a volar los enormes globos aerostáticos. Verlo en uno de ellos debe ser una experiencia única, pero es bastante caro.
Bahía de Halong, Vietnam
Una de las maravillas de la naturaleza es la Bahía de Halong en Vietnam. El alargado país de Asia tiene un norte donde la naturaleza es el principal protagonista y Halong Bay es sin duda lo más famoso y conocido, que atrae a miles de turistas de todo el mundo.
El mar de China en el que aparecen pequeños islotes y rocas kársticas, junto a mini playas y cuevas, hace que el paisaje mientras se navega en barco sea de película. Destacan la bahía de Lan Ha (menos concurrida de gente y con aguas más limpias) y la bahía de Halong (mucho más turísticas y con más islotes). Lo ideal es intentar ver ambas junto con la isla de Cat Ba.
Se puede ir a Halong en crucero de 1 o 2 noches, yendo en bus desde Hanoi hasta el puerto, pasando la tarde y la noche en el crucero de la bahía de Halong, viendo el amanecer desde el barco y volviendo a puerto para regresar a Hanoi el día siguiente (o con un día más si se cogen 2 noches). También se puede ir de Hanoi a Cat Ba, como hicimos nosotros, y así disfrutar de la isla de Cat Ba y coger un barco para pasar 8 horas de día por las bahías de Lan Ha y Halong, a horas donde no pasan los cruceros y así verlo en soledad (y a precios infinitamente menores).
Orangutanes de Borneo, Indonesia
Nos solemos centrar cuando hablamos de Asia y del sudeste asiático en particular, en templos, naturaleza, playas, pueblos rurales y grandes ciudades, pero también se puede estar entre increíbles animales, como son los Orangutanes de Borneo y Sumatra, en Indonesia. Nosotros volamos a la isla de Borneo y allí cogimos un klotoc, el pequeño barco que navega por el río Sekonyer.
Este pequeño barco se va internando en la isla, hasta llegar a las pasarelas donde entrar a ver los Orangutanes de Tanjung Puting en Borneo, verles saltar de árbol en árbol en libertad y verles comer. Una experiencia inolvidable, así como pasar 3 días navegando por el río y durmiendo bajo las estrellas y los sonidos de la selva.
Luang Prabang, Laos
Luang Prabang se puede considerar perfectamente como la mejor ciudad del sudeste asiático. No es la capital de Laos, que es Vientiane, pero es la más importante del país, y al contrario que otras ciudades como Bangkok, Singapur, Hanoi, Phnom Penh, Yangon, Kuala Lumpur… es una ciudad muy tranquila y muy fácil de recorrer, tanto andando como en moto.
Tiene muchos templos, muchísimos templos distribuidos por diferentes zonas de la ciudad, con sus monjes budistas cuidándolos siempre para que estén perfectos. Tiene multitud de sitios para comer, algunos realmente baratos como el buffet de 1$ del mercado, y su night market, en pleno centro, tiene tiendas de todo tipo con cientos de cosas.
Y además mucha naturaleza, con las 2 increíbles cascadas que hay a las afueras de la ciudad, la más famosa catarata Kuang Si, y las mejores para el baño Tad Sae Waterfalls, donde quitarte el calor de Laos y descubrir paisajes naturales entre el verde Laos.
Volcán Bromo y volcán Ijen, Indonesia
Montañas, arrozales, selva, trekking, playas… hay mucho de estos lugares de naturaleza por todo el sudeste asiático, pero también hay volcanes. Y los volcanes de la isla de Java en Indonesia nos sobrecogieron. Ambos son espectaculares, dos maravillas de la naturaleza, con sus cosas buenas y sus cosas malas. Se puede visitar el volcán Bromo por libre, como hicimos nosotros subiendo a pie a sus increíbles miradores para verlo al amanecer y atravesar su enorme mar de arena hasta llegar al cráter activo. Varias horas de camino en lugares que parecen sacados de otro mundo.
Y luego, a pocas horas del Bromo se encuentra el otro gran volcán de la isla que hay que visitar, el volcán Ijen, el que para nosotros es aún mucho más espectacular. Su subida es más dura y más larga, más aún si se hace de noche cerrada para divisar el Blue flame, una maravilla en la que se ve el azufre de color azul en medio de la noche antes de que amanezca. Y una vez se ha subido hasta arriba, ahora toca descender hacia la caldera para ver el lago azul de azufre.
El camino de descenso está lleno de piedras y es bastante incómodo, pero no es nada para un viajero cuando ve como hay pobres trabajadores cargando con una barbaridad de kilos a sus espaldas subiendo azufre y volviendo a bajar por esos caminos constantemente mientras respiran azufre, algo que les será mortal al cabo de no demasiados años. Duro y sobrecogedor.
Pulau Kapas, Malasia
¿Estamos haciendo un top con los 10 mejores lugares que ver en el sudeste asiático y no hemos puesto ninguna playa? ¿Pero no está aquello de playas paradisíacas? Sí, sí, nosotros no somos muy playeros y solemos poner el mínimo tiempo para la playa, pero tenemos que reconocer que hay playas preciosas por los diferentes países asiáticos.
Y, ¿cuál es la mejor playa del sudeste asiático? Es difícil quedarse con una, las islas tailandesas son muy famosas, pero también con mucho (excesivo) turismo alrededor de Ko phi phi, y las del golfo de Tailandia no nos parecieron tan de película. La costa de Myanmar, Camboya y Vietnam, aún con algunas playas interesantes, no tienen tampoco playas impresionantes, por lo que nos quedaríamos con Malasia o Indonesia, al no haber visitado aún Filipinas. Y nos parece mucho mejor las islas de Malasia, concretamente las de la costa este, por el color de sus aguas, y la flora y faunia de sus mares, pudiendo hacer snorkel al lado de la arena.
Y entre todas las islas de la costa este de Malasia, elegimos la isla de Kapas, porque aún es muy salvaje, donde el número de hoteles más restaurantes se puede contar con los dedos de las manos. Isla pequeña, sin carreteras, sin vehículos, sin apenas gente, con la mitad de la isla de playas paradisíacas y la otra mitad selva. Solo unos pocos bungalows a pie de playa y algún restaurante donde comer algo junto a la orilla del mar (y en época alta, verano, si no todo cerrado). Un placer de relax, aunque seguro que pronto se irá haciendo más famosa, construirán todo lo que puedan y triplicarán precios, como ha pasado con las maravillosas islas Perhentians. Y aunque la isla de Redang nos parece una pasada, sobre todo si te alojas en el Hotel Taaras, si no ya no tanto, es demasiado caro su precio por noche, solo para ocasiones realmente especiales.
Sapa, Vietnam
La naturaleza del norte de Vietnam es una cosa de locos, tan verde entre arrozales, pueblos, cascadas, tribus y etnias vietnamitas y montañas. Se puede caminar perfectamente, hacer multitud de trekings para todas las edades y condiciones físicas, conocer pueblos, dormir en la casa de alguna familia local, ver sus mercadillos y disfrutar del color de sus arrozales. Además, se puede coger moto para ir a sitios más lejanos o subirte en la de algún local para ir a conocer los poblados más alejados.
Sin duda, uno de los mejores lugares que ver en el sudeste asiático y toda Asia está en Sa Pa, y si te coincide cuando los arrozales están en pleno color verde y amarillo antes de la recogida, no pararás de maravillarte ante tal colorido. Se puede ir de Hanoi a Sapa en tren o autobús, nosotros fuimos en bus pues tarda la mitad y va directo hasta la propia Sapa, ¡muy cómodo!
Bangkok, Tailandia
Toca recomendar una gran ciudad entre nuestras recomendaaciones del top 10 de imprescindibles. Podríamos decir Ho Chi Minh, la gran ciudad de Vietnam, pero no tiene suficientes atractivos turísticos y lo más interesante son las compras y los alrededores, la ciudad de Jakarta en Indonesia es un auténtico caos por culpa del tráfico y con poco turismo, Phnom Penh en Camboya nos gustó pero no da para mucho más de un día duro de visita viendo las atrocidades de los jemeres rojos. La capital de Laos es Vientiane, pero es una ciudad muy tranquila y de las capitales con menos lugares que ver, aunque interesante de visitar Laos.
Siguiendo por las capitales o grandes ciudades de los países del sudeste asiático, tenemos Kuala Lumpur y las torres Petronás en Malasia, muy interesantes pero sin muchos más atractivos, o Yangón y Mandalay en Myanmar. Ambas son ciudades que nos gustaron mucho, Yangón por su mezcla y la increíble pagoda Shwedagon de Yangon y Mandalay por sus templos y las antiguas ciudades a las afueras. Pero no son las grandes ciudades que mezcan lo antiguo con la modernidad, como ocurre con Singapur y Bangkok. Dudamos entre estas dos, pues Singapur ofrece una visión increíble con sus rascacielos y el inmenso Marine Bay Sands y a la vez tradición en Chinatown o Little India.
Pero Bangkok es uno de nuestros lugares favoritos, quizá porque fue el primer lugar que pisamos de todo Asia y nos dejó huella. Hemos regresado varias veces y hemos seguido conociendo lugares tanto de la propia ciudad como sus antiguos templos y el río Chao Phraya, como de los alrededores, donde están los mercados flotantes y el mercado sobre la vía del tren (¡¡otro imprescindible!!). Y es que hay mucho que hacer en Bangkok, de cualquier tipo y con cualquier presupuesto. We love Bangkok.
Ninh Binh VS Vang Vieng VS Hpa An
En este punto teníamos claro el entorno sobre el que recomendar, pero no el lugar. Hay 3 sitios muy similares en el sudeste asiático y se trata de Ninh Binh en Vietnam, Vang Vieng en Laos y Hpa An en Myanmar. Lugares que se suelen recorrer en moto, que son más tranquilos y donde poder encontrar cuevas, templos, montañas, cascadas y en definitiva, naturaleza. Aún no sabemos con cuál quedarnos.
Ninh Binh y Tam Coc tienen 2 lagos espectaculares por los que circular en barca a remo (¡remando con los pies!), varios templos y la joya, que son las vistas desde lo alto de la Mua Cave, realmente espectaculares. Muchos lo llaman como la bahía de Halong en tierra.
Por otro lado podemos ir a Vang Vieng, muy similar a Ninh Binh en cuanto a lo verde del entorno, en cuanto a que se pueden subir a cuevas y montañas, más que en Ninh Binh pero también más complicadas, y tiene un río que atraviesa el pueblo y en el que se pueden hacer muchas actividades. Hasta hace no mucho, Vang Vieng fue un lugar famosísimo por los mochileros que llegaban en busca de alcohol y fiesta y donde tras beber sin parar se tiraban al río en los donuts. Tras mucho tiempo así, consiguieron quitarse esa mala fama, cerrando locales y añadiendo prohibiciones, para intentar evitar al máximo a los guiris sin camiseta y bebiendo cerveza a gritos en este precioso entorno. En nuestra visita apenas encontramos turistas (aunque era época baja) por lo que disfrutamos mucho del lugar y lo encontramos muy tranquilo. Aún recordamos los atardeceres en alguno de sus restaurantes de madera sobre el río tomando unas cervezas Beerlao…
Y por último, las cuevas de Hpa An, con muchas cuevas y montañas con templos que conocer. Más accesibles y con miles de templos, como sucede constantemente en Myanmar. Y además, con una gente local especialmente simpática pues aún no se ha llenado de turismo. Muy muy recomendable. Dudamos con la elección, Clau pone por delante Ninh Binh y Oscar Hpa An, con Vang Vieng como segundo lugar para ambos. Similares pero diferentes, ¡hay que conocer los tres!
Es increíble que se nos queden fuera lugares que nos encantaron en alguno de nuestros viajes, o que traemos especiales recuerdos. Solo hemos puesto un destino en Myanmar, pero el Lago Inle por su belleza o la Golden Rock por su rareza merecen estar muy cerca de este top. O la tranquilidad y relax de los templos de Chiang Mai, un imprescindible en cualquier viaje a Tailandia.
Y así podríamos seguir con innumerables destinos, Bali en Indonesia (que no lo hemos puesto para no poner 3 de Indonesia, pero debería estar porque nos encantó), Hoi An en Vietnam, Muang Ngoi en Laos o el street art de Georgetown en Malasia, pero entonces nunca pararíamos de poner sitios que ver en el sudeste asiático, ¡así que vamos a intentar parar ya!